dimanche 24 juillet 2016

DÍA MUNDIAL CONTRA LA MEGA MINERÍA

Version française ci-dessous - versión en francés a continuación

 
La mega minería y el medio ambiente.

Este fin de semana (22 y 23 de julio) tuvieron lugar diversas manifestaciones en el marco del día mundial contra la mega-minería. Proyectos mineros mortíferos aparecen en todas partes, en todos los continentes. Por eso, frente a una amenaza mundial, los pueblos afectados deben unirse y construir un verdadero frente internacional. La mega-minería es una problemática mundial que representa una de las peores amenazas contra la naturaleza.

La mega-minería contamina siempre, aunque la propaganda intente vender la idea de una “minería responsable”. La destrucción y la contaminación son inherentes de los procesos mineros, la fracturación por explosivos, el hecho de remover a diario miles de toneladas de tierra y rocas, el chancado, la lixiviación con productos químicos (cianuro de sodio), la refinación y la fundición, en todas las etapas del proceso, la minería consume una enorme cantidad de energía, destruye y contamina.
 
Sin embargo, la contaminación no se detiene con el cierre de la mina, los millones de toneladas de residuos acumulados durante la explotación van a seguir intoxicando por drenaje acido durante decenas de años y hasta siglos, liberando en las aguas su veneno bajo la forma de metales pesados, mercurio, arsénico, cianuro, cadmio, plomo. Estos metales pesados que se derraman en un rio en cualquier parte del mundo, tarde o temprano acabaran en los océanos o en los acuíferos y de ahí, directamente o siguiendo las cadenas tróficas, acabaran en nuestros organismos. Vivir en un ambiento sano, eso no tiene precio, un precio infinitamente superior a la pequeña renta o a las migajas que la extracción del oro o del cobre va a traer al ciudadano común.  Las empresas mineras ganan millones, a expensas de nuestra salud y de nuestra calidad de vida, no podemos seguir permitiéndolo sin reaccionar. El aire puro, el agua limpia, la biodiversidad,  las selvas cuyo papel en la regulación climática es esencial, eso nos atañe a todos.

La mega-minería y los derechos humanos.

La  actividad minera es también un factor de violencia y de violación de los derechos humanos en todas partes y en particular en América Latina. Según el informe de Global Witness (ver enlace), 2015 es un año con un triste y espeluznante record, 185 defensores del medio ambiente asesinados en el mundo y, en la mayoría de los casos, en la más total impunidad.  Brasil encabeza este mortífero ranking con 50 muertes, después vienen  Filipinas (33) - Colombia (26), Perú (12), Nicaragua (12), República Democrática del Congo (11), Guatemala (10), Honduras (8).

Los principales sectores que originaron estos asesinatos en el 2015, fueron la minería (42 muertes), la agroindustria (20), la explotación forestal (15) y la energía hidráulica (15), es decir, los conflictos vinculados al saqueo de los recursos naturales. Si se toma en cuenta el periodo 2010-2015, eso es aún más espeluznante, América Latina lidera aún más esta cuenta aterradora,  Brasil 207 asesinatos, Honduras 109, Colombia 106, Perú 50, México 33, etc.. Es preciso resaltar que 40% de las víctimas de esta ola de violencia son miembros de comunidades autóctonas.
 
El informe de Global witness habla de las personas asesinadas, la violencia se manifiesta también por la criminalización. Centenares de personas son perseguidas y encarceladas en todo el continente. En América latina, el hecho de oponerse a un proyecto extractivista y en particular a un proyecto minero, se ha vuelto un motivo de persecución política y de encarcelamiento. Responsables políticos electos pueden acabar en la cárcel, sólo por representar un peligro para los proyectos mineros, eso fue el caso de Javier Ramírez, presidente de la comunidad de Junín, región de Intag en Ecuador, Javier fue detenido 10 meses. En el Perú, el caso el más emblemático es el caso de Gregorio Santos Guerrero, Goyo, presidente electo del departamento de Cajamarca y opositor al proyecto minero Conga fue encarcelado el 25 de junio del 2014. Después de 25 meses, Gregorio Santos sigue siendo preso, en prisión “preventiva”, es decir, sin un debido proceso, lo que constituye una perfecta denegación de justicia y una total violación de los derechos de la persona.

Por fin, la violencia minera se manifiesta por las amenazas y el hostigamiento permanente, el caso más emblemático es el caso de la familia Chaupe,  a pesar de las decisiones judiciales a favor de la familia, a pesar de las medidas cautelares de la CIDH, a pesar del Premio Goldman otorgado a Máxima Acuña de Chaupe, Yanacocha, empresa dueña del proyecto Conga, sigue hostigando a la familia, matando a sus animales y destruyendo sus cultivos, la última vez el 12 de Julio del 2016. Yanacocha lleva ahora más de 5 años hostigando y amenazando a la familia Chaupe.

En el marco del día mundial contra la mega minería, tuvieron lugar manifestaciones en varios países, a continuación imágenes de Francia (en Paris y en el centro de Francia donde tuvo lugar el festival Stop mines 23) y también unas imágenes de Colombia.
 
En Paris, plaza de la Republica, Solidaridad con Máxima Acuña y Gregorio Santos (Goyo).
¡CONGA NO VA!
 



 
 
Julio, Enrique, y Gerald representantes del Comité de Solidaridad Cajamarca entrevistados en vivo por TVDebout, a continuación el video completo
(la entrevista del CS Cajamarca del minuto 13 hasta el 34).
 
 
 
 
Festival Stopmines de Bord-St-Georges (23), con presencia del Comité de Solidaridad con Cajamarca
 
NO A LAS MINAS !!
 

 

Concesiones mineras en Francia
 
 Imágenes de Ibagué – Colombia, donde el pueblo rechaza el proyecto minero “La Colosa”


 

Version française - versión en francés
 
La méga-industrie minière et l’environnement.

Ce week-end (22 et 23 Juillet) a eu lieu diverses manifestations dans le cadre de la journée mondiale contre la méga-industrie minière. Des projets miniers mortels apparaissent partout, sur tous les continents. Ainsi, face à une menace mondiale, les peuples concernés doivent s’unir et construire une véritable résistance internationale. La méga-exploitation minière est un problème mondial qui représente l'une des plus grandes menaces pour la nature.

La méga-exploitation minière contamine toujours, bien que la propagande essayer de vendre l'idée d'une «exploitation minière responsable». La destruction et la pollution sont inhérentes au processus d'exploitation minière, la fracturation à l’explosif, le fait de déplacer quotidiennement des milliers de tonnes de terre et de roches, le broyage, le lessivage qui utilise des produits chimiques (cyanure de sodium), le raffinage et la fusion, chaque étape du processus consomme une énorme quantité d'énergie, détruit et pollue.

Cependant, la pollution ne se s’arrête pas avec la fermeture de la mine, les millions de tonnes de déchets accumulés pendant l’activité extractive vont prolonger l'empoisonnement par drainage acide pendant des décennies, voire des siècles, libérant leur poison dans les eaux sous forme de métaux lourds, mercure, arsenic, cyanure, cadmium, plomb. Ces métaux lourds déversés dans une rivière partout dans le monde, finissent toujours par se retrouver dans les océans ou dans des aquifères et, à partir de là, directement ou en suivant la chaîne alimentaire, se retrouvent dans nos organismes. Vivre dans un environnement sain n’a pas de prix, un prix infiniment supérieur au petit revenu ou aux miettes que l'extraction de l'or ou du cuivre apportera aux citoyens ordinaires. Les sociétés minières gagnent des millions au détriment de notre santé et de notre qualité de vie, nous ne pouvons pas continuer à permettre cela sans réagir. L'air pur, l'eau propre, la biodiversité, les forêts dont le rôle dans la régulation du climat est essentiel, cela nous concerne tous.
 
Le méga-exploitation minière et les droits humains.

L'activité minière est également un facteur de violence et de violation des droits de l'homme partout dans le monde et en particulier en Amérique latine. Selon le rapport de Global Witness (voir lien), 2015 est une année avec un record triste et effrayant, 185 militants écologistes tués dans le monde et, dans la plupart des cas, en toute impunité. Le Brésil mène le classement avec 50 assassinats, puis viennent les Philippines (33) – la Colombie (26), le Pérou (12), le Nicaragua (12), la République démocratique du Congo (11), le Guatemala (10) le Honduras (8).

Les principaux secteurs qui sont à l’origine de ces meurtres ont été l'exploitation minière (42 décès), l'agrobusiness (20), l’exploitation forestière (15) et l'hydroélectricité (15). Si l’on étend à la période 2010-2015, l'Amérique latine mène ce terrible classement de manière encore plus monstrueuse, le Brésil 207 meurtres, le Honduras 109, la Colombie 106, le Pérou 50, le Mexique 33, etc .. Il convient de noter que 40% des victimes de cette vague de violence sont membres des communautés autochtones.

Le rapport de Global Witness parle des personnes assassinées, la violence se manifeste aussi par la criminalisation. Des centaines de personnes sont persécutées et emprisonnées à travers le continent. En Amérique latine, le fait de s’opposer un projet extractiviste et en particulier à un projet minier, est devenu un motif de persécution politique et d’emprisonnement. Les élus peuvent se retrouver en prison, juste pour présenter un danger pour les projets miniers, ce qui est le cas de Javier Ramirez, président de la communauté de Junin, région d'Intag en Equateur, Javier a été arrêté 10 mois. Au Pérou, le cas le plus emblématique est le cas de Gregorio Santos Guerrero, Goyo, président élu du département de Cajamarca et opposant au projet minier Conga a été emprisonné le 25 Juin 2014. Après 25 mois, Gregorio Santos reste emprisonné en détention «préventive», à savoir, sans procédure régulière, ce qui représente un parfait déni de justice et une totale violation des droits de l'individu.

Enfin, la violence minière se manifeste par les menaces et le harcèlement constant, le cas le plus emblématique est le cas de la famille Chaupe, en dépit de décisions de justice en faveur de la famille, en dépit des mesures de précaution de la CIDH, malgré le prix Goldman décerné à Maxima Acuña de Chaupe, l’entreprise Yanacocha qui possède le projet Conga, continue de harceler la famille, tuant ses animaux et détruisant ses récoltes, la dernière fois le 12 Juillet 2016. Yanacocha harcèle et menace la famille Chaupe depuis plus de 5 ans.
 

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