Por Gerald Lebrun
En este nuevo año tenemos que reiniciar la lucha contra el megaproyecto aurífero Conga, en Cajamarca, en el norte del Perú, ya que el gobierno de Lima aún no ha declarado su inviabilidad.
Asimismo, las provocaciones de la empresa Yanacocha no se han detenido, no hubo tregua, ni siquiera por la Navidad. El 27 de diciembre elementos de la DINOES apoyados por matones de la empresa atacaron a nuestros compañeros con bombas lacrimógenas y disparos de perdigones.
Todos debemos ser solidarios de nuestros hermanos de Cajamarca, con los compañeros guardianes de las lagunas, con las rondas campesinas, los cuales van a subir de nuevo a las lagunas pese a las amenazas. Ellos son los verdaderos defensores del Perú, aunque la prensa oficialista y el gobierno les califiquen siempre con el término despectivo de agitadores antimineros.
Tenemos que recordar que significa Conga. Conga significa 15.000 toneladas de cianuro de sodio por año que acabarán en gran medida integrados al medio ambiente. Conga significa 30 millones de M3 de rocas pulverizadas por año, que terminaran alimentando a los relaves y al drenaje acido. Conga significa 20 millones de M3 (600 litros por segundo) de agua bombeada de la naturaleza y restituida a la misma, pero contaminada. Conga significa relaves ácidos y metales pesados en las aguas durante decenas y decenas de años.
Conga significará cada año 500 millones de dólares (S/ 1.400 millones) de ganancia para los accionistas de Newmont y Buenaventura, pero apenas el 10% se quedara en el Perú y la mayoría de este 10% en el bolsillo de unos pocos. Lo que sí quedará en el Perú, es el cianuro, es la contaminación, son los tajos abiertos, la tierra destruida y inservible para siempre. Eso es el modelo de desarrollo encomiado por el gobierno y la prensa oficialista.
Tenemos que recordar a las víctimas de Choropampa y a todos aquellos que padecen de enfermedades por los efectos de la contaminación, porque si Conga pasa, es lo que espera a la mayoría de los pobladores de la zona. Ya tenemos la experiencia del primer fruto de la Newmont-Buenaventura: Yanacocha, ya sabemos lo que podemos esperar, no van a cambiar sus métodos, aun cuando pretendan lo contrario. A los Roques Benavides sólo les interesa su bolsillo, sus ganancias, la vida y la salud de los comuneros les importa un bledo.
Por eso, no debemos dejarnos engañar por los regalitos y las migajas que nos ofrecen, porque son eso, migajas, en comparación de sus ganancias millonarias. Hasta el mismo canon minero es una vergüenza cuando se consideran los costos sociales y ambientales, a largo plazo, de estos proyectos, que son presentados como económicos y de desarrollo, pero que son en realidad criminales.
Por eso, reiniciamos la lucha, porque Cajamarca representa la lucha de la vida frente a la muerte.
CONGA NO VA, NI AHORA NI NUNCA
Asimismo, las provocaciones de la empresa Yanacocha no se han detenido, no hubo tregua, ni siquiera por la Navidad. El 27 de diciembre elementos de la DINOES apoyados por matones de la empresa atacaron a nuestros compañeros con bombas lacrimógenas y disparos de perdigones.
Todos debemos ser solidarios de nuestros hermanos de Cajamarca, con los compañeros guardianes de las lagunas, con las rondas campesinas, los cuales van a subir de nuevo a las lagunas pese a las amenazas. Ellos son los verdaderos defensores del Perú, aunque la prensa oficialista y el gobierno les califiquen siempre con el término despectivo de agitadores antimineros.
Tenemos que recordar que significa Conga. Conga significa 15.000 toneladas de cianuro de sodio por año que acabarán en gran medida integrados al medio ambiente. Conga significa 30 millones de M3 de rocas pulverizadas por año, que terminaran alimentando a los relaves y al drenaje acido. Conga significa 20 millones de M3 (600 litros por segundo) de agua bombeada de la naturaleza y restituida a la misma, pero contaminada. Conga significa relaves ácidos y metales pesados en las aguas durante decenas y decenas de años.
Conga significará cada año 500 millones de dólares (S/ 1.400 millones) de ganancia para los accionistas de Newmont y Buenaventura, pero apenas el 10% se quedara en el Perú y la mayoría de este 10% en el bolsillo de unos pocos. Lo que sí quedará en el Perú, es el cianuro, es la contaminación, son los tajos abiertos, la tierra destruida y inservible para siempre. Eso es el modelo de desarrollo encomiado por el gobierno y la prensa oficialista.
Tenemos que recordar a las víctimas de Choropampa y a todos aquellos que padecen de enfermedades por los efectos de la contaminación, porque si Conga pasa, es lo que espera a la mayoría de los pobladores de la zona. Ya tenemos la experiencia del primer fruto de la Newmont-Buenaventura: Yanacocha, ya sabemos lo que podemos esperar, no van a cambiar sus métodos, aun cuando pretendan lo contrario. A los Roques Benavides sólo les interesa su bolsillo, sus ganancias, la vida y la salud de los comuneros les importa un bledo.
Por eso, no debemos dejarnos engañar por los regalitos y las migajas que nos ofrecen, porque son eso, migajas, en comparación de sus ganancias millonarias. Hasta el mismo canon minero es una vergüenza cuando se consideran los costos sociales y ambientales, a largo plazo, de estos proyectos, que son presentados como económicos y de desarrollo, pero que son en realidad criminales.
Por eso, reiniciamos la lucha, porque Cajamarca representa la lucha de la vida frente a la muerte.
CONGA NO VA, NI AHORA NI NUNCA
Más información:
Tierra y Libertad Cajamarca
Red Verde Cajamarca
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire